El primer ministro español, Pedro Sánchez, dijo que la vida volvería a un “nuevo estado normal” en la segunda quincena de mayo.
Sus comentarios llegaron hoy ante el Congreso casi vacío y unos dos meses después del primer informe de un brote en Tenerife.
El líder del PSOE ha solicitado oficialmente una prórroga de la alarma a nivel nacional hasta el 9 de mayo.
Dijo que “por primera vez” su solicitud tiene buenas perspectivas en la lucha contra el COVID-19.
Antes de conocer las cifras de hoy, el Primer Ministro confirmó que España ha entrado en una fase de desescalada en lo que respecta a las severas restricciones anunciadas el 14 de mayo.
Sin embargo, Sánchez advirtió que un “regreso a la nueva norma” sería “lento, gradual y seguro” y sin “decisiones finales” para evitar pasos erróneos.
En otras palabras, si hay una segunda ola provocada por la flexibilización de las normas, el estado de alarma y encarcelamiento se devolverá de inmediato.
Confirmó que la primera solución sería permitir que los niños menores de 14 años salieran a la calle todos los días a partir del 27 de abril, y los datos finales se darían a conocer el sábado.
Esto ocurre después de que ayer el gobierno se viera obligado a dar la vuelta cuando se descubrió que los niños solo podrían salir a la calle para acompañar a un adulto en los viajes necesarios, como a un supermercado o banco.
Hasta bien entrada la tarde y después de mucho ruido el Ministerio de Salud dijo que se permitirían “paseos”, diciendo que había “escuchado a la gente”.
Sánchez no ofreció más información sobre el tema, pero dijo que el regreso a la vida cotidiana solo podría ocurrir luego de cumplir con los seis requisitos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estos; control de transmisión, pruebas masivas, cese y control de la distribución en hospitales y domicilios, control efectivo del movimiento de personas, adopción de medidas de seguridad en el lugar de trabajo y escuelas, y la adopción de nuevas medidas de higiene y distancia social.
El COVID-19 cambiará vidas tal como lo conocemos, dijo Sánchez, y agregó que exigiría “nuevas formas de gobernar” y “nuevos modelos políticos”.
Para España, dijo, significa restaurar cuatro áreas; asistencia sanitaria, asistencia social, recuperación económica y su relación con la UE.